Ahora cuando el tiempo y tú
sois como amigos,
cuando no discutís,
sabéis quién manda.
Ahora que entró la primavera
y de golpe se helaron los abrazos
os tenéis el uno al otro,
trataros con ternura.
Descubriréis que sois la misma cosa,
y ya no habrá lugar a las disputas,
dura la vida demasiado poco
y siempre andamos reuniendo días
cuando nos basta con ser en un instante.