Es sencillo,
basta decir buenos días
o desear buenas noches.
Eso dice Kalín
que lleva tiempo tomando lecciones de la naturaleza,
y es de todos nosotros, a gran distancia,
quien obra con más sabiduría.
Donde nosotros vemos una piedra
él descubre el latir de los minerales,
si los pájaros cantan ,el canta
y ellos callan y luego le replican.
— Señores del aire que no alcanzó.
basta decir buenos días
o desear buenas noches.
Eso dice Kalín
que lleva tiempo tomando lecciones de la naturaleza,
y es de todos nosotros, a gran distancia,
quien obra con más sabiduría.
Donde nosotros vemos una piedra
él descubre el latir de los minerales,
si los pájaros cantan ,el canta
y ellos callan y luego le replican.
— Señores del aire que no alcanzó.
Cuando llueve no se esconde,
— si es bueno para la tierra y las plantas crecen
¿no debería ser bueno para mí?
— si es bueno para la tierra y las plantas crecen
¿no debería ser bueno para mí?
A veces de mañana, cuenta
que el bosque anda en silencio,
y eso es que presiente la amenaza.
Al poco se escucha a los saqueadores,
entorna los ojos, su voz suena herida:
que el bosque anda en silencio,
y eso es que presiente la amenaza.
Al poco se escucha a los saqueadores,
entorna los ojos, su voz suena herida:
—Matan hermanos sin permiso de la madre,
aquí no hay distingos,
la madre es la madre
aquí no hay distingos,
la madre es la madre
todos los demás sus hijos.
¿Acaso el vencejo no desea la vida?
¿Acaso el vencejo no desea la vida?
Es de ley que unos nos comemos a otros
ella es conocedora,
más quien obra sin pedirle perdón,
no es digno de la vida.
Kalín es de pocas palabras.
No suele pasar largo rato en conversaciones,
es más de pasear, de abrir los ojos.
No suele pasar largo rato en conversaciones,
es más de pasear, de abrir los ojos.
Dice que el murmullo del agua
no es una casualidad del terreno,
que zorros, lobos y otros animales pactan treguas,
escarban desniveles
para que al fluir pueda hacerse entender.
no es una casualidad del terreno,
que zorros, lobos y otros animales pactan treguas,
escarban desniveles
para que al fluir pueda hacerse entender.
En los remansos, donde no parlotea,
él permanece en silencio.
él permanece en silencio.
—No es posible conocer la paz si uno deja de ser bosque.